El EDEP y los clústers

Belén Servín y Fabricio Vázquez

Capítulo integrante de:Estudio sobre el desarrollo inclusivo del Paraguay. Experiencias de una cooperación internacional. Cepal. Naciones Unidas. Jica.

A fines de la década de 1990, la economía paraguaya estaba estancada y el sistema político del país en crisis. El algodón y la soja eran los principales rubros de exportación. La cooperación japonesa a través del EDEP visualizó un potencial para dinamizar la economía mediante la industrialización de la materia prima agrícola, y en el marco del Estudio se formularon las principales orientaciones para el desarrollo económico paraguayo, haciendo hincapié en los clústers o cadenas productivas como motores del progreso.

En el EDEP, el clúster se presentaba como un conjunto de industrias y empresas directa e indirectamente relacionadas entre sí, que permitiría que los procesos económicos fuesen más eficaces y competitivos en un escenario global con flujos crecientes. Los clústers eran el camino no solo hacia la industrialización de la producción agrícola, sino también hacia el aumento de la competitividad industrial.

Según uno de los enunciados centrales del documento, “el desarrollo de la agroindustria no solamente aumentará el valor agregado del sector industrial en general, sino que también ampliará el mercado para el sector agrícola. Al mismo tiempo, el desarrollo de los clústeres crea un ciclo favorable de aumento de absorción de capital, lo que impulsará más el desarrollo de clústeres. En este sentido, formar clústeres apropiados y fortalecer su competitividad constituirá una estrategia efectiva a nivel microeconómico para el desarrollo económico del Paraguay.” (STP/JICA, 2000).